Políticas públicas para una cultura libre
De las industrias culturales a la economía social de la cultura. El Estado y los bienes comunes culturales. Estrategias para promover las prácticas de cultura libre. Estrategias para promover a los actores de la cultura libre.
Este tema parte de reconocer el nuevo contexto
sociocultural que estamos viviendo para luego diseñar y desarrollar políticas culturales
que incidan en una Cultura Libre, todo esto parte en el reconocer al creador,
su entorno y su creación, para luego establecer con él las formas de
promocionar, difundir y comunicar, esto lograría un posicionamiento de una
creación libre. Hemos sido temerosos o tímidos a la hora de diseñar la
estrategia de promoción, los elementos están, lo que hay que ver como lo estamos
haciendo, bajo que concepto, enfoque y
concepción lo manejamos.
El derecho cultural, parte de que las instituciones
se involucren con nuestros creadores activamente en activar los mecanismos de
acción para lograr llevar a cabo los proyectos que son propuestos desde el
lugar donde habitan, ya que son ellos los que conocen su realidad socio-cultural
y económica, esto ayudaría a que el diseño de políticas y estrategias sean más
realistas al momento de aplicarlas y desarrollarlas.
Una economía social de la cultura, deberá concebirse
con una amplitud, los intercambios culturales son importantes para los procesos
creativos y los modelos e implicaciones económicas de nuestros creadores. De
manera que, la apertura a los grandes desafíos del disfrute de los bienes y
servicios culturales debe darse.
Las instancias culturales, que ofrecen sus
servicios a nuestros creadores y al público en general deben ser garantes de
las nuevas iniciativas de promoción y liberación, logrando sentar las bases de
una sociedad del conocimiento para una cultura libre. Así mismo, la orientación
de unas políticas públicas basadas en la participación activa y a dar respuesta
pronta a las necesidades colectivas, comunitarias que permita a los actores
incentivarlos a la producción de bienes culturales para el disfrute.
Diseñar y desarrollar estrategias que permitan conocer
a través de un sistema automatizado, quienes son, donde están, qué hacen y en qué condiciones viven, los
creadores, esto permitirá un mayor el acceso a nuestra cultura.